De acuerdo con el especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social, Francisco Hernández Pérez, los trastornos neuromusculares, la fatiga visual, y los problemas en la piel son algunos de los daños más comunes generados por el tecnoestrés.
El experto explicó que este término fue utilizado hace más de diez años para describir la poca adaptación que tienen algunas personas hacia el uso del teléfono móvil o internet, y que tiene un efecto negativo en la satisfacción y rendimiento laboral.
Recientemente en la revista Conamed de la Secretaría de Salud fue publicado un artículo titulado “Los riesgos de las tecnologías de la información y la comunicación” se menciona que las lesiones ocurridas por este problema tienen una correlación con las largas jornadas laborales, la carga de trabajo y los ataques depresivos.
El experto recomendó que para disminuir la presencia del tecnoestrés es necesario tener un tiempo de sueño ininterrumpido y con horarios de despertar constantes.
Además de una acumulación de por lo menos una hora diaria de actividad física moderada a vigorosa, así como evitar más de dos horas diarias de pantalla recreativa, el procurar trabajar por lagos periodos frente a una pantalla de forma innecesaria, tomar descansos de 10 minutos por cada hora de labores y trabajar a temperaturas agradables.
Con información de Notimex y López Dóriga Digital