La Fiscalía sólo concluye el 10% de las denuncias

A 100 días de haber asumido el cargo, el Fiscal General del Estado, Óscar Montes de Oca, aseguró que en el primer frente de batalla que se abrió hubo avances importantes, con las aprehensiones de presuntos homicidas, que contribuyeron a abatir ese delito, principalmente Benito Juárez y Solidaridad.

En la página del Sistema Nacional de Seguridad Pública se puede encontrar una estadística relacionada con el universo de los asuntos que entran en un año, tema en el que se considera que el 20 por ciento se queda en investigación, según la media internacional. Lo demás se debe terminar por acuerdos reparatorios, soluciones alternas, la reserva, el no ejercicio penal, la incompetencia o la consignación ante el juez.

La media nacional está en el 36.1, pero en Quintana Roo tenemos el 89.1, es decir, no se resuelve nada. De ahí que cada día crezca la inconformidad de la gente y con ella el rezago. Por eso estamos diseñando un programa para dar un mejor servicio a la ciudadanía, aseveró.

Será necesario hacer un esfuerzo en cuanto a horarios, trabajar sábados y domingos, hacer caravanas laborales, atacar entre varios la sola agencia con mayor rezago. Calculó que el 60 ó 70 por ciento de los casos ya están resueltos, analizados, revisados y sólo falta hacer la determinación, dijo.

Indicó que los primeros días fueron para hacer un diagnóstico de la situación en la Fiscalía y se encontró cosas que no funcionaban, otras que medio funcionaban y algunas en óptima situación. En forma paralela se cumplió la función de investigar delitos y aprehender a quienes los cometen.

El diagnóstico se presentó al Congreso, instancia ante la que detallé los problemas de la Fiscalía, que principalmente son falta de personal, infraestructura deficiente, agencias del Ministerio Público que no fueron diseñadas para funcionar como tales y falta de tecnología, pues la que hay ya no está actualizada y es obsoleta, añadió. De hecho, para subsanar las deficiencias, solicité una ampliación presupuestal.

Óscar Montes de Oca manifestó que hoy la Fiscalía tiene estabilidad, a pesar de que todo cambio siempre representa variaciones en el funcionamiento, y hubo reacomodos de personal.

La estabilidad se refleja en los resultados obtenidos, con capturas importantes por el delito de homicidio, que es lo que más nos preocupaba y preocupa al Estado, expresó.

Por otra parte, explicó que en la Fiscalía había personal prestando servicio en áreas sustantivas, como la policía, peritos o agentes del Ministerio Público, sin cumplir el perfil que establece la norma.

En el Sistema Nacional de Seguridad Pública se detalla el perfil que debe cubrirse en cada uno de esos cargos y lo mismo establecen la Constitución Política del Estado y la Ley de la Fiscalía General, que detallan los requisitos para ser agente del Ministerio Público, policía o perito. Si nosotros los capacitábamos, como se venía haciendo, íbamos a conducir al error, prosiguió.

En la revisión de expedientes administrativos encontramos técnicos en alimentos, pedagogos o arquitectos que desempeñaban este tipo de funciones, lo que no sólo repercutía en la atención al público, sino también en la certeza jurídica del procedimiento, pues se genera incertidumbre que puede abrir espacios de impunidad e inconformidad de las víctimas, manifestó.

El Fiscal sostuvo que algunas de esas personas, quienes ocupaban plazas importantes con horarios cómodos y salarios generosos, fueron reacomodadas y aquéllas a las que no se les encontró un espacio en la Fiscalía tuvieron que renunciar, pues por tratarse de plazas de confianza, la propia Ley de la Fiscalía General autoriza al Fiscal a dar por terminada una plaza de confianza, a revocar el nombramiento. Desde luego, se les pagan sus derechos laborales generados, afirmó.

Si bien reconoció que había gente con 26 años de trabajo en la Fiscalía, pasó los primeros 25 en funciones de escasa responsabilidad y en el último año les otorgaron direcciones.

Luego de explicar que todo el servidor público que ocupa la titularidad de una dependencia llega con su equipo, gente de su confianza que le ayude a cumplir su función, pero en su caso llegó con pocos colaboradores.

Lo que busco es que la Fiscalía deje de ser un botín laboral, que laboren ahí quienes en realidad conozcan el trabajo y quieran a la dependencia y se entreguen al 100 por ciento.

Tenemos áreas de derechos humanos y todas las recomendaciones y juicios se han perdido, lo mismo ocurrió con los juicios laborales. Eso representa un gasto millonario para la Fiscalía, con dinero que es de los quintanarroenses. No es justo que por alguien que no haga bien su trabajo o no tenga el perfil o las habilidades necesarias se pierda dinero o los asuntos y procedimientos fracasen, comentó.

Con información de Infoqroo.

 

 

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