Adriana Varillas
Ausente en el discurso. Nulamente mencionada en los cinco meses que lleva el nuevo gobierno y prácticamente invisible, es el trabajo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en esta, la llamada Cuarta Transformación (4T)
El tema es gravísimo para estados como Quintana Roo, una de las entidades con mayor biodiversidad en el mundo, rica en ecosistemas altamente bellos, pero frágiles, en donde los crímenes ambientales están a la orden del día, ya sea por empresarios voraces, por gobiernos locales corrompidos o por ciudadanos inconscientes.
La Profepa no está sentada a la mesa de discusiones y formulación de estrategias para la contención, manejo y disposición final del sargazo, pese a que tendría que ser vigilante de que cada uno de los procesos, se lleven a cabo conforme a los Lineamientos generales expedidos por la Semarnat, el 13 de julio del 2015.
Tampoco está mencionada ni por error, en la vigilancia y seguimiento para los megaproyectos como el Tren Maya, que requerirá de obras monumentales con impactos diversos en cinco estados del sureste mexicano.
Hasta el momento, no existe ni siquiera un anuncio a nivel municipal, estatal o federal, que haya dejado en claro que a partir de que la Secretaría de Marina (SEMAR), iniciase la recolección del sargazo en altamar y la colocación de barreras para hidrocarburos, la Profepa estaría vigilando estas acciones.
En una palabra, la Profepa “brilla por su ausencia”, a decir de organizaciones como el Grupo Ecologista del Mayab (GEMA), que denunció ayer ante la delegación de la Procuraduría que la limpieza de sargazo en playas de Cancún se realiza violentando los Lineamientos de la Semarnat.
La ausencia de la Profepa, no es sólo simbólica o discursiva. La organización “Transparencia por Quintana Roo” fue informada ayer por la delegación, que sólo trabajan con cinco inspectores para cubrir todo el estado y que el delegado, Javier Castro, renunció desde el 15 de mayo pasado.
La agrupación había acudido a revisar el estatus de la denuncia que interpuso en contra del desarrollo hotelero The Fives, que se construye cerca del Parque Nacional Arrecifes de Puerto Morelos, que provocará impactos “irreparables” al acuífero y ecosistemas de la región, específicamente en detrimento esa área natural protegida.
De fondo, la ausencia de la Profepa, de la Semarnat y de todo el sector ambiental gubernamental, tiene una explicación, que el consultor, Gabriel Quadri, resumió acertadamente la semana pasada, durante una mesa de debate con el opinólogo, Hernán Gómez, uno de los nuevos voceros del gobierno federal.
El tema ambiental no es una prioridad en la Cuarta Transformación, que incluso, está desmantelando la capacidad de las instituciones ambientales para cumplir con sus funciones y hacer frente a los enormes desafíos ecológicos que enfrenta el país.
Como ejemplos, citó que el presupuesto para el sector, sufrió uno de los recortes más vergonzosos y drásticos en su historia. A la Comisión de Áreas Naturales Protegidas y a la Comisión Forestal, les recortaron un 40 por ciento de recursos; se canceló el Programa de Empleo Temporal, que dotaba recursos para pagar a brigadistas contra incendios forestales o a los sargaceros para limpiar las playas y se eliminó el Fideicomiso del que se financia la Conabio.
De ese tamaño es la ausencia del tema ambiental en México y el nivel que tiene como prioridad para el nuevo gobierno.
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