“Yo veo un México con hambre y sed de justicia”; son las palabras de Luis Donaldo Colosio, que todavía viven en la memoria de los mexicanos al cumplirse 25 años del asesinato del entonces candidato a la Presidencia de la República. El magnicidio sucedido en Lomas Taurinas, localidad de Tijuana el 23 de marzo de 1994; marcó un parteaguas en la historia de México, no solo por la duda aún existente en el imaginario popular, sobre sí se trató de uno o varios culpables; sino por las implicaciones que tuvo y siguen vigentes para el sistema político mexicano.
En la búsqueda de una verdad convincente, la asociación Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, logró que el Consejo de la Judicatura Federal, desclasificara el expediente completo del proceso penal condenatorio contra Mario Aburto Martínez, -asesino confeso de Colosio-. La asociación lo publicó en su página web, para que la ciudadanía pueda explorar libremente su contenido, ya que el único documento oficial existente era el resumen de 4 tomos públicos dados a conocer por el último fiscal del caso, Luis González Pérez en el año 2000. Sin duda, sería interesante contrastar ambos documentos, ya que algunos dicen encontrar incongruencias entre detalles de ambos expedientes. Existen voces que hablan de la posibilidad de reabrir el caso, pero ya la Secretaria de Gobernación dice que no hay fundamento para ello.
Las películas y documentales son también una forma de respaldar mitos y creencias populares. Recientemente se estrenó la miniserie de Netflix “Colosio, Historia de un Crimen”, que es una adaptación basada en los hechos reales; la trama sostiene la teoría de la conspiración y muestra a un Aburto como chivo expiatorio. Aunque en 1996 el FBI confirmó la versión de asesino solitario.
Yo creo, que si hemos de revivir el pasado; lo valioso sería no olvidar la visión que Luis Donaldo Colosio tuvo sobre la urgente necesidad – que lastimosamente subsiste-, de un cambio de rumbo en la conducción del país. Como propuso en su discurso del 6 de marzo de 1994: Reformar el poder, lo que implica un presidencialismo que se sujete a los limites constitucionales de su origen democrático; Un Reconocimiento a las atribuciones del Congreso Federal, y Un Sistema de Justicia independiente respetable e institucional. Para que México, no sea más el de los antiguos agravios y las nuevas demandas, que exigen respuestas que ya no pueden esperar, y no haya mas gente lastimada por las distorsiones que imponen a la ley, quienes deben servirla o por el abuso de autoridad.
Nunca sabremos como sería México si Colosio hubiera sido presidente; lo que si podemos es hacernos la pregunta ¿y si hubiera gobernado? y encontrar en las respuestas, una guía que sirva a la impostergable reconstrucción, de un mejor país.
Me despido de ustedes y los invito a seguirme en Twitter, @Cristinalcayaga.
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